¿Eligirías una gominola en este
instante o dos más tarde? Esta simple pregunta puede aplicarse a otros temas, al
dinero por ejemplo ¿Escogerías 100 000 euros ahora o un millón dentro de diez
años? Esta cuestión será el eje principal de esta obra donde los protagonistas
preferirían que nunca nadie le hubiera formulado esta pregunta.
La representación teatral, en el
Teatro Cofidis Alcazar, es una comedia de enredos de corte costumbrista, al
presentar la conducta de una serie de personajes -representativos del género humano- y la descripción de sus formas
vida en diversos planos (familiar, amigos, pareja, trabajo...). Además, El Test está cargado de píldoras
psicológicas con un trasfondo sociológico.
El director zaragozano formado en
Francia, Alberto Castrillo, nos
presenta a cuatro personajes de lo más variopintos y con más lazos de unión
de lo que pueden esperar. Toni (Luis Merlo) es un rico inversionista
que vive en un lujoso apartamento con vistas privilegiadas de Madrid. Una
noche, invita a cenar a sus dos amigos –matrimonio de clase media formado por Héctor (Antonio Molero) y Paula (Maru
Valdivieso)- para recordar tiempos de juventud y degustar unas sugerentes y
caras delicatessen. Toni formula una pregunta banal, y
aparentemente inocente, extraída de un test de personalidad elaborado por su novia Berta (Marina San José)
¿100 000 euros en este instante o un millón en un decenio? Sus amigos debaten
como si de un juego se tratara, pero la suposición pasará a ser verdadera y cada personaje irá mostrando sus secretos
más íntimos. Esta intrascendente pregunta removerá episodios enterrados por los
protagonistas, involucrará a sus familias, pondrá precio a sus relaciones y la
decisión final cambiará sus vidas.
Los cuatro actores de la obra son
caras muy conocidas por el público y los amantes del teatro disfrutarán de una
excelente representación en vivo. Para que un actor brille en las tablas debe
hacer suyo el personaje al que representa, esta es una característica propia de
esta obra. La personalidad de los actores se entremezcla con los personajes
ficticios a los que representan. Otra de las virtudes de El Test es la superposición de escenas. Mientras dos de los actores
recitan su papel, los dos restantes no permanecen al margen, sino que con sus
gestos de aprobación o rechazo complementan el texto. Este pequeño detalle
otorga verdad a la obra y la hace aún más real.
Luis
Merlo da vida a Toni, un personaje seguro de sí mismo
cuyas frases parecen inocuas, pero a lo largo de los 90 minutos el espectador
va descubriendo que todas sus acciones buscan un fin concreto. Merlo representa con excesiva llaneza
un personaje cuyos rasgos denotan una falsa superioridad. Por un lado, esta
simpleza se convierte en algo positivo porque su personaje no termina de
crispar al espectador, aunque por otro lado puede desubicar al público. El
benjamín de los hermanos Larrañaga aporta el humor inteligente a la obra e
introduce conceptos teóricos como el de profecía autocumplida o síndromes
psicológicos. En ocasiones, su texto hace las veces de voz en off (para
explicar la secuencialidad de las escenas). Otra función principal de Toni es hacer de observador ajeno entre
las discusiones de pareja de Héctor y
Paula, como si fuera un espectador
más sentado en la butaca.
El segundo actor masculino es Antonio Molero, dando vida a Héctor. La interpretación de este actor
es fascinante y su sencillez en el escenario arranca el aplauso de la grada. Héctor es un personaje campechano, un currante, que
intenta levantar su negocio y espantar a la mala suerte que le persigue. Molero da vida a este personaje y le
dota de un humor castizo y de un realismo que sirve de espejo a los
espectadores. Las relaciones de estos dos actores irán evolucionando a medida
que avanza la obra, de igual forma que su brillo como artistas.
Las actrices femeninas incorporan a la
obra, a través de sus personajes, serenidad y reflexión a las derivadas de la
premisa inicial (dinero ahora o en diez años). Maru Valdivieso interpreta a Paula,
una mujer de convicciones tajantes: no a la carne, no a trabajar en la
empresa de su padre y no a contribuir al capitalismo económico. La firmeza de
este personaje comparte lugar con su serenidad, probablemente sea la
protagonista que mejor digiere los cambios de ritmo de la obra. Este cúmulo de
sentimientos son bien interpretados por Maru
Valdivieso.
Por último, Marina San José da vida a una joven aunque afamada psicóloga y escritora de
libros de autoayuda, Berta. Este
personaje esconde sus complejos detrás de sus análisis y deducciones, en
ocasiones simples, a los demás protagonistas. Berta, autora del test de personalidad, actúa como personaje
desestabilizador y contribuye a la catarsis del espectáculo. La interpretación
de Marina San José aporta realismo a
un personaje muy complejo de dar vida. Sus frases, en forma de parábolas, son
claves para entender el guion. A pesar de ser la última en entrar en acción,
esta actriz derrocha en cada actuación un gran talento escénico.
El
Test regala al
espectador una obra de gran hilaridad dotada de sorpresas, ritmo y un
desenlace inesperado, a medida que los personajes van introduciendo nuevos
datos y acontecimientos del pasado cargados de miserias y flaquezas humanas.
Cuando el espectador aplauda la interpretación de los actores al final de la
obra, tendrá una pregunta en la mente ¿qué escogería, 100 000 euros ahora o
un millón dentro de diez años?
En El Test, la ficción pasa a ser
real y la decisión de los protagonistas hará cambiar sus vidas para siempre.
Dirección: Alberto Castrillo
Reparto: Luis Merlo, Antonio Molero Mari
Valdivieso y Marina San José
Lugar: Teatro Cofidis Alcazar (Calle de
Alcalá, 20, 28014 Madrid)
Contacto: https://gruposmedia.com/cartelera/el-test-luis-merlo-y-antonio-molero/
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