Con la llegada del buen
tiempo, las bandas musicales más conocidas comienzan sus giras y conciertos
para presentar nuevas canciones. En esta ocasión, y a pesar de ´no hacer frío´,
Pablo Mora, integrante de la banda
Lagarto Amarillo, conquistó el pasado viernes 27 de abril la sala BUT de Madrid
con su nuevo trabajo, ´Campeón´.
La larga fila formada media
hora antes ya presagiaba que sería una noche donde la protagonista sería la
música y su artífice el vocalista y guitarra Pablo Mora. Cualquier
amante de la música pop conoce la banda Lagarto Amarillo, formada por los tres
hermanos Mora: Pablo, Patricia y José María. Sus
canciones, desde el año 2001, han formado parte de la sintonía de muchos
jóvenes, y otros que ya no lo son tanto. Si algo define a este grupo madrileño
es su personalidad. Sus letras hablan de experiencias y vivencias propias y de
estados de ánimo.
El ´kamikaze´ Pablo Mora quiso compartir con todos
los presentes su quinto álbum, ´Campeón´. Con este disco el cantante madrileño,
avanza en solitario demostrando que su entusiasmo por la música es inagotable.
Esta ambición por continuar escribiendo su historia con una banda sonora es
fruto de haber crecido en un entorno repleto de estímulos artísticos, que
pronto le hicieron ver claro que su futuro estaría ligado a la música. La vida,
en ocasiones, da reveses difíciles de superar. En el verano de 2015 el cantante
y guitarrista José María Mora falleció
dejando huérfana a esta banda. Como afirmaba anteriormente, las letras del
grupo hablan de sus vivencias, en este caso trágicas. Qué mejor homenaje que
dedicarle una de sus canciones, Perdón y amén,
a la memoria de su hermano. Este, por tanto, es un trabajo muy emotivo cuya
letra, puesta en boca de José María,
y sus toques celtas, pujan fuerte porque el tema llegue a ser single.
Muchos fans se preguntaban
sobre el nombre del grupo tras la ausencia de uno de sus creadores. Pero tras
plantearse el cambio de nombre de Lagarto Amarillo a Pablo Mora, finalmente decide continuar “Al menos un disco más” con
el nombre de la banda que fundó con sus hermanos, en honor a estos últimos. Por
este motivo, al final del escenario todavía pudo verse el nombre de la banda.
Este disco, producido por la
prestigiosa discográfica Concert Music
Entertainment, es el reflejo de una trayectoria llena de influencias y
aprendizaje, donde el autor explora nuevos estilos y sonidos diferentes pero
siempre con su particular sello pop con toque folk. Los fans de la banda, de
todas las edades, asistentes al concierto dieron su visto bueno a las nuevas
canciones con gritos, coros y saltos de alegría. Todo parece presagiar, como
afirma Mora en una de sus letras que
´Todo irá bien´.
Su nuevo trabajo, Campeón, ocupó parte del concierto en la
sala madrileña, pero Pablo Mora no
interpretó una canción detrás de otra de forma autómata, sino que las dio
sentido propio. Sentado en un taburete y con el público expectante contó una
historia de amor ya pasada mientras acompañaba sus palabras con la música de la
canción Perdón y amén y los coros del
público. Su concierto también estuvo marcado por la presencia de otros artistas
como el cantautor y músico madrileño Luis
Ramiro, muy ovacionado por los asistentes. Mención especial también al
cantante y pianista Lorenzo Vilches,
apodado El tratante.
Además también tocó otros temas
de su nuevo álbum, No te vayas nunca,
Kamikaze o Como las estrellas,
en las que Mora hace alarde de sus
dotes de letrista, y espera poder convertirlas en grandes éxitos. Pero los fans
también querían escuchar las canciones que han encumbrado a este grupo musical
y el cantante hizo realidad sus peticiones. Sonaron temas como Que la noche te acompañe, de su primer
disco con el mismo nombre, Cuéntame,
de su segundo álbum Distinto, o su
mítica canción Culpable del año 2012.
Los fans de otras ciudades
pueden estar tranquilos porque Lagarto Amarillo recorrerá las salas de toda la
geografía española, de la mano de Cadena 100, presentando en directo su nuevo
disco, a la venta desde el pasado 6 de octubre. Por lo tanto, no ´decimos
adiós´ a Pablo Mora sino hasta la
siguiente.
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