Toda persona relacionada con
el mundo del arte, en sentido amplio, ha necesitado en alguna ocasión un elixir
concreto para su supervivencia profesional. Ese compuesto maravilloso, llamado
inspiración, no puede comprarse en ningún lado, debe salir de uno mismo aunque
cualquier ayuda siempre es buena y, en esta ocasión, es femenina. Si desean conocer una historia de éxitos y
fracasos y, en definitiva, disfrutar del musical de la temporada deben visitar
el Teatro Amaya.
Nine, basada
en la película semi-autobiográfica de Federico
Fellini llamada 8 ½, nos cuenta la historia de Guido Contini (Álvaro
Puertas) un galardonado director de cine en busca de un nuevo guion para
volver a recuperar su fama en los escenarios. Una decena de hermosas mujeres
entre las que se encuentran su esposa Luisa
(Roko), su amante Carla Albanese (Chanel Terrero), su musa Claudia
Nardi (Patrizia Ruiz), una
periodista convertida en amor platónico, Stephanie
(Chus Herranz), su productora Liliane Le Fleur (Marcela Paoli), su primera experiencia sexual
Saraghina (María José Garrido) y su madre (Angels Jiménez) son el centro de su existencia y también lo serán
en su nueva obra. Su viaje a través de su pasado y presente, lo hace navegar en
un mar desconocido hasta encontrar la historia definitiva para su película: un
musical sobre Casanova.
El género musical es una de
las modalidades más complejas del teatro, tanto desde el punto de vista técnico
como procedimental. Son muchos elementos a tener en cuenta para que una obra
pueda triunfar aunque comúnmente pueden resumirse en cuatro: música, canciones,
diálogo y baile. Sin olvidar el componente esencial en cualquier modalidad
teatral, una historia con sentido capaz de provocar al espectador. Todos estos
ingredientes están presentes en esta comedia musical, dirigida por Javier Adolfo con sello Broadway, que ocupa un lugar
preferencial en el mausoleo del teatro cantado.
Sobre una base musical
sencilla y muy pegadiza está estructurada la composición musical de esta obra y
sirve como una especie de introito y como motivo a lo largo de la
representación. Sin duda alguna, las canciones son utilizadas para que cada
personaje pueda expresar sus sentimientos, en algunas ocasiones difíciles de
exteriorizar. Este arduo trabajo, dirigido por el conocido pianista y experto
en obras musicales como El Ascensor, Borja Arias, permite además que actores
y actrices puedan brillar como artistas.
El personaje central de la
obra es el director de cine italiano venido a menos, Guido Contini, interpretado por Álvaro Puertas. Este actor y cantante curtido en espectáculos
musicales como La bella y la bestia o
Los Miserables realiza un trabajo
magnífico. Su evolución en la obra va in
crescendo y ligada a la forma en la que su personaje va exponiendo su
particular juego entre la realidad y ficción, la verdad y la mentira. Su calidad
vocal es incontestable y en cada canción sorprende al espectador.
Los personajes femeninos son
los encargados, por un lado, de ir dibujando el perfil del casanova italiano y explicar, así, la historia pasada y
presente de su vida y por otro, de introducir una red de dificultades amorosas.
Su mujer Luisa Contini, interpreta
por Roko, es quien mayor presencia
tiene en la obra. Esta cantante y
compositora es un nombre propio en el teatro musical y en talents televisivos pero sin duda, es mucho mejor disfrutar de su
voz en directo. Los juegos vocales y melismas envueltos en la elegancia de su
personaje son otros de los reclamos para asistir a esta representación.
El director artístico Javier Adolfo sabe jugar con el contraste
de personalidades femeninas que sirve además, para poner el punto cómico a la
obra. Otro acierto radica en el protagonismo de todas las actrices en algún
instante del espectáculo; desde la presión de la productora francesa interpretada
por Marcela Paoli, la inspiración posada
en la musa representada por Patrizia
Ruiz, el amor prohibido con una periodista que da vida Chus Herranz, su amante oficial interpretada por Chanel Terrero, su escape sexual de la
juventud representado por María José
Garrido, hasta la figura materna con voz de Angels Jiménez. Además este personaje será el desencadenante del
final de la representación. Todas las actrices deleitan a los presentes con
solos, dúos y coros sorprendentes.
Los tempos de la
representación son correctos, pese a algún desequilibrio en el final, al igual
que la balanza entre el texto recitado y cantado, a pesar de ir perdiendo la
esencia italiana de su personaje principal. En el terreno musical, otro de los
puntos fuertes es el amplio abanico de estilos, desde ritmos tropicales hasta
géneros cabareteros e, incluso, gags musicales. De nuevo, el artífice es el
director musical Borja Arias y su
equipo formado por especialistas de todas las familias instrumentales. Todo
ello, perfectamente acompañados tanto por la melodía base como por las voces
femeninas.
Otro peso importante en este
musical, y en cualquier otro, recae en la dirección coreografía, dirigida por Ender Bonilla. La estructura particular
de esta obra, representada en países como Estados Unidos, Tokio o República
Checa, incita a una composición escénica llamativa y provocadora, como es el
caso. Las coreografías simétricas destacan por su complejidad pero sobre todo
por la sensualidad y erotismo revestidos de profesionalidad y perfecta
ejecución. Además, en un instante concreto puede verse un ejercicio de
acrobacia área con aros pero camuflado entre el cuerpo de baile.
La construcción escénica en
este tipo de musicales “brodwerianos” también juega un papel importante. Marcos Carazo apuesta, con éxito, por
un escenario a doble altura donde se sitúan las protagonistas. No obstante, sí
hubiera sido aún más interesante explotar ese juego de alturas para realizar,
por ejemplo, una metáfora escénica de superioridad e inferioridad y mayor
movilidad de los elementos sobre el escenario. Por otra parte, las transiciones
entre escenas son rápidas y los recursos lumínicos, a cargo de Manuel Dávila, sonoros, de Raúl Bustillo, y de ambientación son perfectos.
En
Nine disfrutarás de una comedia
musical en mayúsculas donde las mujeres son las verdaderas protagonistas
Autores: Mario
Fratti, Arthur Kopi y Maury Yeston
Director:
Javier Adolfo
Reparto: Alvaro
Puertas, Roko, Patrizia Ruiz, Chanel Terrero, Marcela Paoli, Idaira Fernández, Chus
Herranz, Angels Jiménez
Funciones:
hasta el 1 de julio
Lugar:
Teatro Amaya (Paseo del General Martínez Campos, 9, 28010)
Contacto: http://www.teatroamaya.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario